En primer lugar, es importante que limpies tus tijeras con regularidad para evitar la acumulación de suciedad y óxido. Para ello, lo primero que debes hacer es desarmarlas y limpiar cada una de las piezas individualmente con un paño humedecido en agua tibia y jabón. Asegúrate de secar bien cada parte para evitar la formación de óxido.
Una vez hayas limpiado todas las piezas, lubrica los ejes con aceite para tijeras. Esto ayudará a mantenerlas suaves y libres de grietas. ¡No uses aceites comunes, ya que podrían dañar la superficie metálica!
A continuación, afila las cuchillas de las tijeras para garantizar un corte limpio. Esto hará que los materiales se corten con mayor facilidad. Puedes usar un afilador para tijeras o, si prefieres, un papel de lija grueso.
Por último, almacena tus tijeras en un lugar seguro para evitar que se doblen o se rompan. Puedes guardarlas en una caja o en un estuche. De esta manera, estarán protegidas de los elementos externos.
¡Siguiendo estos sencillos pasos, tus tijeras se mantendrán en perfecto estado durante mucho tiempo! Si los cuidas bien, no tendrás problemas a la hora de realizar tus proyectos de costura o manualidades. ¡Mantén tus tijeras siempre bien afiladas y listas para cortar!
En esta pagina tambien respondemos a otras preguntas tipicas como por ejemplo: ¿Cuándo se hace la primera poda? y ¿Qué diferencia hay entre la tijera Microdentada y la tijera filo dulce?